Nuestra Lost Lager no lleva absolutamente ningún conservante, aditivo ni químicos. Puede que, para reducir costes, otros fabricantes de cerveza estén considerando utilizar alternativas a la malta de cebada, como el jarabe de maíz o el arroz, pero la Lost Lager está elaborada sin sustitutivos baratos. Para asegurarnos de que es una cerveza como debe ser, solo utilizamos cuatro ingredientes (agua, lúpulos, malta de cebada y levadura). Y NINGUNO MÁS. Mientras otras marcas de cerveza dedican su tiempo a venderte humo con historias que no te puedes permitir, tú podrías aprovecharlo para tomarte una auténtica Lager.

Tenemos nueva receta. A la hora de fabricar esta cerveza, del estilo de las Pilsner alemanas y con un volumen de alcohol de 4,5 %, tenemos muy en cuenta la sostenibilidad. Por eso, usamos energía eólica y un tercio menos de agua. Hemos añadido lúpulos Select, Spalter y Saphir, que aportan una combinación de intensas notas cítricas y herbáceas para ofrecer el clásico sabor fresco y refrescante de las Lager.

En alemán, lagern significa almacenar o guardar algo. Como las Lager fermentan a temperaturas más bajas que las Ale, su elaboración lleva un poco más de tiempo. Las Lager auténticas deben permanecer almacenadas en el tanque durante más tiempo para poder madurar y desarrollar todo su sabor. Puede que algunos fabricantes de cerveza aceleren este proceso, pero nosotros nos mantenemos fieles al origen del nombre y las almacenamos correctamente.

Muchas marcas de cerveza de todo el mundo se gastan millones en intentar convencernos de que la mejor forma de servir una Lager es en un vaso de pinta con un insípido y burbujeante líquido amarillo. Glamurosos anuncios, estrategias de marketing y falsas historias de procedencia extranjera contribuyen a perpetuar este mito, pero aquí está la Lost Lager para desmentirlo y para empezar algo nuevo..., algo real.